domingo, 16 de diciembre de 2012

Octubre de 2012: LOS CARRETES CHILENOS

Este fin de semana ha sido muy tranquilo, nos dicen que los antepasados mapuches de Chile se vengan de los europeos con las mismas armas que trajimos. La gripe parece ser mucho más virulenta para los extranjeros que para los residentes. Pero no hay problema sobreviviremos, las pequeñas ya no tienen fiebre y Eva ya tiene mejor cara. Que no es que la tuviera mala (uffff que jardín).
Pero vamos a hablar de un par de findes atrás. Ya hemos participado en un par de típicos asados chilenos, lo que nosotros conocemos como parrilladas o barbacoas. El primero al que pertenecen las fotos, es el de bienvenida al cole, Barbarita y Jorge prestaron su quincho comunitario (barbacoa) para homenajearnos oficialmente con nuestro primer asado. ¡¡¡¡ Qué bueno !!!!. El vacuno al fuego al estilo chileno no se puede describir, hay que probarlo. El día fue estupendo, y la gente nos acogió con un calor y una buena onda indescriptible, incluso con discurso de bienvenida que casi hace soltar alguna lágrima. Joder estamos tan lejos….
La previa, antes de comer, preparando el picoteo.


Los niños ya comiendo, Elia y Sergio de palique. Luis y Barbara detras.

El super quincho.

Aqui los mayores comiendo.

Los peques: Celia, Jael, Josefina, Alan, Francisca, Lara, Raimundo y Mateo. El nexo de unión del carrerte.
 
Una vez abierta la puerta, ya no hay marcha atrás en dos semanas estábamos en casa de Ángela y Jorge, con una paella realizada por nuestro cocinero venezolano Luis, diferente a lo que conocemos como paella pero muy rica: pollo, marisco, verdura, todo muy especiado y cocido. Una nueva versión que hicimos desaparecer en nada. La sobremesa se alargó hasta las 2 de la mañana, los niños dormidos, los padres filosofando, al día siguiente un gran dolor de cabeza.
Luis el cocinero


Todos ansiosos de probar la paella chilenovenezolana

La paella


Aquí ya se masca la trajedia, solo hay copete.
Llegados aquí nos toca preparar nuestro primer carrete, nos juntamos como 25 personas en la sala de usos múltiples, como no podía ser de otra manera preparamos comida española.
-        Tortilla de Patata: Un exitazo, desapareció en un abrir y cerrar de ojos.
-        Croquetas de Carne: Exquisitas.
-        Huevos Rellenos: Volaron.
-        Gazpacho: esto lo más sorprendente, nadie lo había probado. La mejor definición, es como una ensalada pasada por la batidora. Algunos casi lo dejaron sin tocar otros repitieron.
-        Para terminar un buen rancho, sin caracoles, eso sí que no nos atrevimos.
Lo mejor en la merienda para los peques, sin pensarlo, sacamos pan y chocolate, la Nocilla no se estila mucho por aquí y queríamos acertar. Todo el mundo abre los ojos como platos y pregunta ¿pan con chocolate?.  Risas y comentarios de todo tipo:
-        A mí no me gusta mezclar el dulce y el salado.
-        Qué cosa más entretenida!!!!!.
-        ¿pero junto?
-        Aquí se come en porciones.
-        ¿A quién se la a ocurrido esta weada?
Alucinamos, la merienda más típica de nuestra infancia, aquí ni se lo han planteado nunca. En las cosas más sencillas aparecen diferencias que sorprenden tanto a chilenos como a españoles.
Al final éxito total, muy buena onda y gran carrete. Nos bebimos hasta el agua de los floreros y hubo gente que necesitó mucha concentración para poder llegar a casa.
Los horarios otra historia, quedamos a las 2 del medio día, la hora de llegada se alarga desde las 3 a las 4, la puntualidad no es la cualidad más extendida aquí. Así con estos horarios empezamos a comer sobre las 5 y terminamos a la hora de cenar, los niños a su marcha, picando lo que quieren cuando quieren y los padres casca que te casca y acabando con la producción de vino de Chile.
Muy,  muy buena onda, y una tarde “super entretenía”, vacant. Gracias a todos por la acogida, no creo que podamos corresponder tanta amabilidad.

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